Una historia que unió a México y Costa Rica
Tenemos que remontarnos al año 2011, cuando en San José (Capital de Costa Rica), nuestras vidas se encontraron y cambiaría nuestra historia para siempre.
Ingrid (Orgullosamente Tica, nacida en Tierra Blanca de Cartago), se encontraba en su rutina diaria, era una tarde de Agosto del año 2011, cuando camino a su casa, de regreso del trabajo, pasó a dejar un bolso que necesitaba compostura a un taller que se encontraba de paso.
Al entrar al taller saludó a Don Julio (dueño del taller) y le entregó el bolso, Don Julio se encontraba acompañado y es ahí donde entra Daniel a la historia…
Daniel (Orgullosamente Mexicano, nacido en León, Guanajuato) tenía un par de días de haber llegado a Costa Rica para realizar un intercambio internacional por 1 año. Daniel vivía en unas residencias ubicadas justo arriba del taller de Don Julio, es por eso que se convirtió en su primer amigo al llegar a un país desconocido por el.
Esa tarde de Agosto Don Julio se encargó de presentar a Ingrid y Daniel, Dios se encargó del resto.
Después de un maravilloso año de intercambio, Daniel regresó a México pero su corazón se quedó en Costa Rica con la ilusión de pronto volver a reencontrarse. Pasaron 4 largos años a distancia en donde Ingrid tuvo oportunidad de viajar varias veces a México y enamorarse también de ese hermoso país.
Hasta que el 7 de Mayo de 2016 después de 2 hermosas celebraciones (una en México y otra en Costa Rica), decidieron unir sus vidas para siempre y hacer de México su lugar de residencia.
Pasaron 6 meses ya juntos en México cuando nació la idea de crear una plataforma que ayudara a unir aún más a su países y así crearon Ingrid & Daniel´s Tips, un punto de encuentro que se ha encargado de mostrar al mundo lo mejor de estas 2 Grandes Naciones y les ha brindado la oportunidad de recibir en México a cientos de turistas que ya se han vuelto parte de esta hermosa familia.
Gracias a todos ustedes por todo el apoyo y la confianza, Gracias a Don Julio (hasta el cielo donde ahora se encuentra) y sobre todo Gracias a Dios por hacer de nuestras vidas una aventura que sin lugar a dudas volveríamos a repetir.